La visión tradicional del procesamiento de pagos es la de un simple centro de costes. Y esto provoca perder una gran oportunidad de sacarle más partido. En los últimos años, los avances en las tecnologías de pago no solo han conseguido reducir los costes, sino que también abren nuevas vías para generar ingresos. Las empresas líder tienen la responsabilidad de reconocer la importancia estratégica de los pagos y analizar cómo pueden mejorar su rentabilidad.
La gestión de las transacciones es cada vez más completa. Cuando se plantean preguntas como «¿Cuál es la mejor opción de pago para este cliente?», «¿Tengo que autenticar esta transacción?», o «¿Cómo debo utilizar la tokenización de red?», se demuestra la versatilidad de los sistemas de pago moderno, a la vez que se adivina un cambio de paradigma. Los gestores de pago ya no tienen que tomar decisiones basadas solo en reducir costes, sino que también deben tener un ojo en el aumento de los ingresos.
Las soluciones más avanzadas de enrutamiento de pagos ya pueden optimizar los procesos de transacción, mejorar la experiencia del cliente y promover las compras repetidas. Estas nuevas tecnologías, totalmente integradas, hacen que los pagos pasen de ser una tarea operativa a una estrategia de generación de ingresos.
Las soluciones avanzadas de enrutamiento de pagos ahora pueden optimizar los procesos de transacción, mejorar la experiencia del cliente e impulsar las compras repetidas. Las nuevas tecnologías integradas transforman los pagos de una tarea operativa en una estrategia generadora de ingresos.
De hecho, ya se han desarrollado varias formas en las que las nuevas tecnologías de pagos pueden ayudar a mejorar los ingresos de tu empresa, convirtiendo los sistemas de pago (tradicionalmente conocidos por ser centros de coste) en generadores de beneficios. Al centrarse en la implementación estratégica y la colaboración entre distintos departamentos, las empresas pueden aprovechar todo su potencial y mejorar su crecimiento.
Las empresas suelen poner su foco en la reducción de costes. Y esto se traduce en centrarse en evitar pérdidas financieras por fraude a la vez que aceptan un número mayor de posibles pagos.
A medida que las empresas se han ido expandiendo globalmente, las estrategias de gestión de pagos ha evolucionado hacia el enrutamiento de transacciones nacionales. Esto no solo ha conseguido reducir los costes, sino que también aumenta las tasas de aceptación. Y este es el gran punto de inflexión: las estrategias de pago más avanzadas en la actualidad van más allá de la simple reducción de costes y mejoran la rentabilidad en diferentes países y regiones.
En este contexto, soluciones como la adquisición local reducen los costes de transacción. Al enrutar las transacciones a nivel nacional, las empresas pueden ahorrar entre un 1 % y un 3 % por transacción, lo que puede ayudar a aumentar considerablemente los márgenes de beneficio.
Además, el uso de precios en varias divisas y la conversión dinámica de divisas puede mejorar la experiencia del cliente y conseguir tasas de conversión más altas. Las plataformas de pago avanzadas también proporcionan herramientas para gestionar las complejidades normativas, garantizando el cumplimiento y minimizando los gastos generales operativos. Al consolidar las transacciones transfronterizas a través de un PSP centralizado, las empresas pueden optimizar de manera eficiente los flujos de ingresos y expandir de forma sostenible su presencia global.
Además de todo esto, la optimización de las transacciones transfronterizas implica adaptarse a las preferencias de pago locales. Al ofrecer métodos de pago específicos para cada región, las empresas pueden aumentar sus tasas de conversión. Las tecnologías de pago avanzadas, como Flow, ofrecen la flexibilidad necesaria para integrar de forma sencilla las opciones de pago locales y cumplir los complejos requisitos normativos.
Este enfoque no solo reduce los costes, sino que también mejora la confianza y la fidelidad de los clientes, lo que impulsa la repetición de las compras y el crecimiento a largo plazo.
Mejorar las tasas de aceptación es una forma muy eficaz de aumentar los ingresos. Mediante el uso de productos que utilizan tanto IA como aprendizaje automático, como Intelligent Acceptance, las empresas pueden reducir los rechazos y garantizar que se procesen con éxito más transacciones.
Esto se traduce directamente en mayores ingresos. Un ligero aumento de las tasas de aceptación puede suponer millones de dólares en ingresos adicionales para las grandes empresas. Además, estas tecnologías pueden adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado, lo que garantiza que las estrategias de aceptación sigan siendo eficaces a lo largo del tiempo. Al perfeccionar continuamente los criterios de aceptación basándose en datos en tiempo real, las empresas pueden mantener altas tasas de aceptación y maximizar los ingresos.
Por otro lado, la optimización de las tasas de aceptación implica un enfoque proactivo en la gestión de las pasarelas de pago y los compradores. Al implementar una estrategia de múltiples compradores, las empresas pueden dirigir las transacciones a través de las vías más eficientes y rentables.
Esto aumenta la probabilidad de que los pagos se realicen con éxito. Esta estrategia también reduce los riesgos de tiempo de inactividad y fallos en las transacciones. La supervisión y el análisis en tiempo real permiten a las empresas identificar y abordar los problemas con rapidez, manteniendo altas tasas de aceptación y satisfacción de los clientes.
Los clientes de hoy en día esperan experiencias de pago sencillas y que no les generen estrés de ningún tipo. Esto incluye, por ejemplo, añadir métodos de autenticación (como 3DS) solo cuando es absolutamente necesario con el objetivo de no comprometer la experiencia del usuario. Esto no solo reduce las tasas de abandono del carrito, sino que también fideliza a los clientes, lo que se traduce en repetición de compras y aumento de los ingresos. Al minimizar los pasos necesarios para la autenticación, las empresas pueden mejorar significativamente el proceso de pago.
Además, ofrecer múltiples opciones de pago, como monederos digitales y servicios de compra ahora y pago más tarde, satisface las diversas preferencias de los clientes y mejora su comodidad. Proporcionar una experiencia de pago fluida y segura puede diferenciar a una empresa en un mercado competitivo, mejorando sus tasas retención y de crecimiento de sus clientes.
Ofrecer a los clientes la opción de pagar en su moneda local también puede aumentar las tasas de conversión. Sin embargo, la clave está en gestionar de forma eficaz los costes de cambio de divisas (FX). Las soluciones de pago avanzadas pueden gestionar múltiples divisas y optimizar los tipos de cambio, reduciendo los costes y proporcionando una mejor experiencia al cliente. Al mostrar los precios en la moneda local y ofrecer tipos de cambio transparentes, las empresas pueden generar más confianza y motivar las compras.
Ofrecer una experiencia localizada y personalizada mejora la satisfacción del cliente e impulsa el crecimiento de las ventas internacionales. Las tecnologías de pago avanzadas proporcionan la flexibilidad necesaria para gestionar estas complejidades de manera más eficiente, lo que permite a las empresas ampliar su alcance global y maximizar su potencial de ingresos.
Las tecnologías de pagos avanzadas ofrecen grandes oportunidades para hacer que esos sistemas de pago pasen de ser un centro de costes a una fuente de beneficios. Al mejorar las tasas de aceptación, optimizar los costes de transacción, minimizar las comisiones por cambio de divisas y alinear las estrategias de pago con los objetivos generales del negocio, las empresas pueden liberar todo su potencial de ingresos y generar un impacto financiero sustancial.
Al asociarse con un proveedor de servicios de pago con visión de futuro y aprovechar la información útil, puedes asegurarte de que tu estrategia de pago no solo reducirá los costes, sino que también mejorará el crecimiento de los ingresos y ayudará al éxito empresarial a largo plazo.
En el panorama competitivo actual, adoptar una estrategia de pago integral no es solo una opción, sino una necesidad. Al considerar la tecnología de pago como un activo estratégico, estarás posicionando a tu organización en el camino adecuado para conseguir tus objetivos financieros.