Los marketplaces se han convertido en uno de los modelos de negocio digitales más populares y rentables del mundo. Plataformas como Amazon, Etsy o Airbnb han demostrado que conectar a vendedores y compradores en un mismo ecosistema no solo es viable, sino que puede escalar rápidamente a nivel global.
Pero, ¿cómo se crea un marketplace desde cero? ¿Qué consideraciones técnicas, legales y financieras hay que tener en cuenta? En este artículo te explicamos todos los pasos necesarios para construir tu propio marketplace, desde el concepto inicial hasta la aceptación de pagos, con foco en la experiencia del usuario y la seguridad de las transacciones.
Además, te contamos los beneficios clave de este modelo, las diferencias frente a un e-commerce tradicional y cómo aprovechar soluciones como Checkout.com para acelerar tu crecimiento.
Vamos a empezar por el principio. Un marketplace es una plataforma digital donde diferentes vendedores ofrecen productos o servicios a clientes finales. A diferencia de un e-commerce tradicional, en el que solo una entidad comercializa sus propios productos, el marketplace actúa como intermediario, facilitando la transacción entre terceros.
Los marketplaces pueden ser:
También se pueden clasificar por sector (marketplaces de servicios, productos físicos, bienes digitales, etc.) y por tipo de acceso (abiertos al público o privados por invitación).
El funcionamiento de un marketplace puede variar según el modelo de negocio, pero en general sigue estos pasos:
Algunos marketplaces también incluyen funcionalidades como reseñas, calificaciones, chat directo entre usuarios, y herramientas analíticas para vendedores.
Aunque ambos conceptos pueden parecer similares, existen diferencias clave:
Un e-commerce puede evolucionar hacia un marketplace para diversificar su oferta sin necesidad de invertir en stock propio. De hecho, muchos grandes e-commerce han integrado funcionalidades de terceros para abrir su catálogo a vendedores externos. Decathlon o la Fnac son algunos ejemplos que, en los últimos años, han permitido la opción de vender a terceros.
Una de las partes más críticas al crear un marketplace es gestionar los pagos de forma segura y eficiente. A diferencia de un comercio tradicional, en un marketplace se necesita:
El proceso de pago debe ser fluido y transparente tanto para compradores como para vendedores. También es importante tener sistemas de prevención de fraude, además de contar con la capacidad de gestionar múltiples divisas y métodos de pago.
Plataformas como Checkout.com ofrecen una infraestructura completa y profesional para gestionar todo este proceso de forma automática, reduciendo el riesgo operativo y mejorando la experiencia del usuario.
Ahora que ya sabes qué es un marketplace y sus principales características, es posible que quieras saber cómo crear tu marketplace. Aquí te contamos los pasos clave para hacerlo:
Antes de empezar a construir, necesitas definir a qué segmento de mercado te vas a dirigir y qué tipo de marketplace serás (B2C, B2B, C2C). Cuanto más específico y centrado sea tu nicho, más posibilidades de éxito tendrás. También debes elegir el modelo de monetización: comisión por transacción, cuota mensual, publicidad, servicios premium, etc.
El diseño UX/UI es crucial. Tu marketplace debe ser intuitivo, fácil de navegar, y estar optimizado para dispositivos móviles. Considera flujos de usuario para compradores y vendedores. Un onboarding rápido, filtros de búsqueda efectivos y páginas de producto detalladas mejorarán la conversión.
Puedes optar por:
La elección dependerá de tu presupuesto, tiempo de desarrollo y personalización requerida. También considera la escalabilidad y el soporte técnico.
Asegúrate de que tu proveedor de pagos (como Checkout.com) permite split payments, onboarding KYC/KYB y retención de fondos si es necesario. El sistema de pagos debe integrarse perfectamente con la lógica del marketplace para facilitar una experiencia de usuario fluida.
Políticas de devoluciones, envíos, comisiones, calificación de usuarios y resolución de disputas deben estar claramente definidas. Esto genera confianza en los usuarios y reduce problemas operativos.
Empieza con una versión mínima viable para probar el modelo de negocio, obtener feedback y escalar posteriormente. En esta fase puedes utilizar herramientas low-code o plataformas SaaS para validar tu idea rápidamente.
Invierte en marketing digital, SEO, copywriting, redes sociales y colaboraciones estratégicas para captar tráfico y dinamizar tu comunidad. Puedes ofrecer beneficios de lanzamiento, comisiones reducidas temporales, o contenido exclusivo.
No todos los proveedores de pagos están preparados para la complejidad de un marketplace. A la hora de elegir, hay varios factores a tener muy en cuenta:
Un proveedor especializado como Checkout.com te permite escalar tu marketplace desde el día uno, minimizando riesgos y mejorando la experiencia para usuarios y partners. Además, su API flexible permite integrar funcionalidades avanzadas sin fricciones técnicas.
Si te estamos contando todo esto es porque sabemos que crear un marketplace conlleva una serie de beneficios que lo convierten en un modelo de negocio muy atractivo:
Además, un marketplace bien gestionado puede convertirse en una fuente constante de datos valiosos sobre comportamiento de compra, tendencias y oportunidades de mejora.
Checkout.com ofrece soluciones de pago especialmente diseñadas para marketplaces. Su tecnología flexible y segura facilita:
Ya estés creando un marketplace de productos, servicios o suscripciones, Checkout.com te proporciona la infraestructura necesaria para operar con agilidad y confianza desde el primer día. Su experiencia trabajando con marketplaces de todo el mundo te permitirá evitar errores comunes y acelerar tu llegada al mercado.